Rostro del desatino
¿A quién vendrás a buscar?
¿Oiremos tu presencia
una noche sin fortuna?
Cuentan que tu firmamento
está hecho de lágrimas
aún por caer.
¿El futuro es parido
por merecido o inevitable?
Puede que seas, tan sólo
una excusa para conversarme.
Hoy el mundo se detuvo
las balas se cayeron de las armas
y todos nos pusimos a jugar
como chicos.
Los relojes comenzaron a descansar.
Hoy los bosques lo abrazan todo
con un tibio resplandor nocturno
y alrededor de una experiencia renovada
ocre sucia sangre viva
oímos al mar cantar.
Por un breve instante
no quisimos
revolucionar a nada ni nadie.
Y si mañana nos riésemos
u obviásemos lo inevitable
sería tan triste
y previsible
que más vale rajar a una placita cualquiera
a tomar unos amargos con amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario