Literaturgia

Todo ser humano tiene en su interior, en su alma / un sonido bajito, su nota / que es la singularidad de su ser, su esencia / Si el sonido de sus actos / no coincide con esa nota / esa persona no puede ser feliz - SOFIA PROKOFFIEVA

martes, 22 de septiembre de 2009

uni verso




























Ya todo se ha dicho.


En Igárov

Consumo
con sumo cuidado
consuma
con suma delicadeza
consuman
con suman, con restan.

Consumí
con su mirada me perdí
consumió
con su mío, sin mi suyo.

Consumieron
consumimos
hasta que de un momento a otro,
se fueron, nos fuimos.

Todos consumimos,
¿qué estás esperando?
Todos destruimos,
destruimos té, destruimos té
te destruimos.

La vena, la sangre,
tu cuerpo y el mío,
te corto, me sangro,
te muero, me vivo.


consumido
consumiré
consumí
falta genialidad
sol, liricidad;
la vena me volvió a saltar

sí, volveme a matar.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La mirada

I

Sentado en el suelo de la ducha, se bañaba. De trasfondo, la radio le acondicionaba su meditabunda posición con un pesado y aletargado piano. La lluvia estaba tibia, sumiéndolo en un profundo estado de ensueño, mas cerró los ojos pensando en cosas, en cualquier cosa, y no pudo evitar sentir la fugaz sensación de que alguien lo miraba fijo; con los ojos cerrados, determinó que era una locura y que obviamente al abrir los ojos, él ya no estaría.


II

Sin embargo, sus deducciones se tornaron un tanto más calculadoras; de hecho, al saber de sobremanera que al abrir los ojos el sujeto ya no estaría, los mantendría cerrados y le daría la oportunidad a aquél potencial ser extraño para matarlo o tal vez sólo para que lo siga mirando. Como quien proyecta, cauteloso, sus estratégicas jugadas de ajedrez, prosiguió concatenando instancias lógicas; mientras, el agua comenzaba, lentamente, a enfriarse.


III

De hecho, pensó aterrado, y por el contrario, si decidía abrir los ojos (por estratega o por simple cobarde de sus propias cavilaciones) el sujeto probablemente ya no estaría frente a frente con él, pero sí sabría que fue medianamente descubierto y por lo tanto se escondería mejor hasta que pueda estrangularle luego con mayor comodidad y belleza.
Allí estaría frito, ya no le escaparía al asesino. El agua fría provocó que comenzara a estornudar frenéticamente primero y luego a tiritar. Sus ojos amagaban con abrirse por la presión del agua congelada que los martillaba. Hizo un esfuerzo por mantenerlos cerrados, por su propia seguridad y para despistarlo también.


IV

La angustia y ansiedad desgarraron la cortina negra de sus párpados y abrió los ojos. Y lo vio: el toallón blanco colgado sobre un borde, esperándolo para secarlo al salir. Mientras salía de la ducha, observando su momentánea rugosidad en la piel, y se secaba rápidamente para sacarse el frío de encima, escupió una pequeña risita, mezcla de auto burla y resabio del nerviosismo que padeció minutos antes.
De la nada, la radio se apagó a metros de él y sin que su dedo se lo indicara. Pasó de sacudirse rítmicamente con el toallón a quedarse inmóvil. En silencio, se miraba a sí mismo en el espejo, con los ojos muy abiertos, rígido.
Seguro se gastaron las pilas.

El séptimo prócer patrio

Julio sospecha que
tantas posesiones
lo rescatan del Mal del Enigma;
y que el poder y que lo etéreo
son propiedades intrínsecas del hombre
que ama su ciudad, del hombre
que ama los juegos de su ciudad.

En tanto, descree de la sensibilidad
(es ateo ante todo aquello). Además,
no se dejará distraer ya que
está ocupado en
escrutar absorto la tibia oscuridad que
titila como un corazón antiguo, que retumba
como el tórax de un dragón.

-El infierno es para los genios,
sus fuegos son serenos y sólo se dirigen
hacia los justos, Julio.

-Aún estás a tiempo de
expresar tus silencios
¿No ves lo inalcanzable
del viento?

Julio se pasará
el resto de sus noches
con el velador encendido
y las pupilas apagadas.

(Y no habrá forma de hacerle entender que el mundo ya no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo,no
es el mismo, no es el
mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el mismo, no es el…)

-Si bien no se equivocan, Julio, al afirmar
que “ya no hay nada nuevo bajo el Sol”
¡Julio, la noche, lo juro
es pura violencia
pura renovación!

Y Julio deseará que duermas
y sueñes con él;
querrá que sueñes y grites por él. Que
grites y no puedas respirar sin él.

Porque él es tan sólo un hombre,
y eso ya es too much para vos y yo.




LICENCIA

Creative Commons License This obra by Pablo F. Vázquez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-Sin obras derivadas 2.5 Argentina License.